Recuerdo que espera las tardes de dibujitos como otros miles de niños en los 90′. Con una pantalla pequeña, la merienda en la mesa y en mi caso dos cómplices, mi hermana y mi mamá que esperaba ese momento tanto como yo. Se podría decir que soy de la generación que se creció con Dragon Ball, poderes y peleas.
Desde su creación en 1984, “Dragon Ball”, la obra maestra de Akira Toriyama, ha cautivado a millones en todo el mundo, convirtiéndose en un fenómeno cultural que trasciende generaciones. La saga de Dragon Ball y Dragon Ball Z ha dejado una marca indeleble en el mundo del manga, el anime y la cultura pop en general.
Toriyama, nacido el 5 de abril de 1955 en Nagoya, Japón, comenzó su carrera como mangaka a principios de la década de 1980. Su estilo único de dibujo y narración rápidamente lo estableció como uno de los talentos más destacados en la industria. Sin embargo, fue con la creación de “Dragon Ball” que alcanzó el ya conocido éxito.
La historia nos cuenta las aventuras de Son Goku, un niño con cola, de habilidades extraordinarias que vivía en la montaña con su abuelo. Lo acompañamos mientras viaja por el mundo en busca de las míticas esferas del dragón. A lo largo de la serie, Goku y sus amigos enfrentan desafíos cada vez más grandes, desde villanos poderosos hasta amenazas cósmicas que ponen en peligro la existencia misma del universo.
Lo que distingue a “Dragon Ball” es su capacidad para combinar acción con momentos de humor y emociones genuinas. Los personajes, desde el valiente, pero ingenuo Goku con quien empatizamos de niños, hasta el astuto y leal Vegeta que se convierte en un referente cuando somos adultos, pasando por cientos de otros personajes entrañables que con sus matices multiplican lo interesante de la obra.
La serie en latinoamerica tiene un agregado especia que son los actores de doblaje, ya que le imprimieron esa épica característica de los actores de voz japoneses o Seiyu. Agregar también que aborda temas universales como la amistad, el sacrificio y la superación personal, lo que la convierte en una historia profunda y atractiva para personas de todas las edades.
Tristemente a travez de un comunicado nos enteramos Toriyama había fallecido.
Algunas cosas no tienen mucha explicación, como el dolor de perder a alguien es fue parte de tu infancia sin que esa persona lo sepa. Como no podía ser de otra manera, en el año del dragón y sobre la espalda de Shenlong, nos deja junto con su obra.
Pero quizás en algún torneo de Uranai Baba todos nos volvamos a encontrar como lo hizo Goku y Son Gohan
En resumen, la obra de Akira Toriyama, especialmente “Dragon Ball”, ha dejado una huella indeleble en la historia del manga y el anime. Su creatividad, ingenio y habilidad para contar historias han inspirado a millones en todo el mundo, consolidando su lugar como uno de los más grandes creadores en la historia del medio.