Se plantea un plan para revitalizar la Ribera y la Costanera de Quilmes como zonas turísticas. Quilmes es una ciudad con una rica historia y patrimonio, pero ha enfrentado problemas como la degradación urbana y el crecimiento desmedido. La Ribera, diseñada originalmente para el turismo y la recreación, ha sufrido debido a la falta de planificación y control, lo que ha llevado a problemas ambientales, económicos y sociales.
El proyecto busca desarrollar un marco legal que proteja estas áreas como exclusivas para el turismo y fomente la inversión privada. También se propone reactivar la economía local mediante la creación de un polo gastronómico y comercial, generando empleo y mejorando los servicios básicos. Además, el plan incluye la preservación ecológica y la mejora de la infraestructura, como redes de agua potable y energía eléctrica.
El proyecto destaca la importancia de capacitar a la población local en diversos oficios y artesanías, promoviendo una economía más sostenible y activa. Se planea también el desarrollo de una “Ribera Verde Autosustentable” con talleres de producción y capacitación, y el uso de tecnologías limpias para el transporte de mercancías. En resumen, el objetivo es transformar Quilmes en un destino turístico atractivo y sostenible, recuperando su identidad histórica y cultural.
